El día 25 de marzo se celebra la Anunciación, cuando el arcángel Gabriel le anuncia a la virgen María que va a concebir un hijo que va a salvar el mundo, Jesús. Los católicos lo celebramos 9 meses antes de Navidad.

Bien. Pero en Ucrania también se celebra de una forma muy particular, dado el sincretismo que existió desde el principio en un pueblo que, pagano, fue cristianizado alrededor del año 988, y se fusionaron ambas religiones (no sólo en Ucrania, es algo que también sucedió en América).
Bien. Los antiguos ucranianos lo tomaban como “el tercer encuentro” o recepción de la primavera, cuando Dios ya autorizaba a la tierra llevar la semilla, que crecería y alimentaría a toda la población. Antes de eso era un pecado siquiera arar el suelo.
En este día salían las serpientes a asolearse, por lo que las cigüeñas construían anteriormente sus nidos. Además, los apicultores colocaban las colmenas en el patio, la gente liberaba aves cautivas para que éstas pidieran en sus cantos a Dios por su liberador, y hasta los gatos y perros debían salir a asolearse. 😊

Todo queda bendito a partir de hoy pues, según una leyenda hutsul, Dios recuesta su cabeza en la tierra, bendiciendo a todo animal o planta.
En la iglesia se bendice el prosforon (ofrenda, un pequeño pan especial), al que se le quita un pedacito “para la Theotokos (la Madre de Dios) y el resto se mezcla con miel y se divide en cinco partes. Una va a la colmena, para que las abejas produzcan; las otras cuatro se entierran en los cuatro puntos cardinales del campo, para que “la nube de lluvia no pase de largo” y también para que el granizo no destruya el cultivo. Algunos conservaban una sexta parte detrás de los iconos religiosos junto con el agua de la Epifanía.
Si una muchacha, al ir a buscar agua este día, se encontraba una prímula, era presagio de que se casaría este año.
Como es el clima hoy, sera en Pascua. Si llueve, habrá excelente cosecha de centeno y setas en otoño; si hay tormenta por la noche, habrá buena cosecha de nueces, pero si hay nieve, será un mal verano. Y el día de hoy específicamente, si se tocan los huevos de una gallina echada, ésta se volverá culeca. Hoy no se puede trabajar; se ve en las aves, que cantan para alabar a Dios, pero hoy no construyen sus nidos, sino que hasta mañana.

