El buen arte debe expresar los sentimientos humanos de una forma clara, pero sutil; la vida diaria, la situación de toda una nación, unida por su idiosincrasia y sus pensamientos en conjunto, trascendiendo lo individual.
Y el lector, observador, o quien escucha una melodía, más que entender, la debe sentir, si el artista que la interpreta tiene realmente talento, si efectivamente está intentando transmitir sus propios sentimientos e identificarse con el pueblo que representa.
Taras Shevchenko es el artista de los artistas, es Ucrania vuelta humano. Su forma de expresar el sentir de todo un país es genial. Y se le agrega mérito al hecho de que, por decir algo muy claro, podría haber perdido la vida. Era una época de opresión y terror para su pueblo, en la que era necesario dar ánimos a su gente, pero sin que los opresores lo supieran.
Creció en la carencia y la orfandad; fue siervo, como la mayoría de sus compatriotas; su trabajo prohibido, fue desterrado, encarcelado, exiliado y le fue prohibido regresar a su patria.
Y, sin embargo, plasma perfectamente el sentir de Ucrania, tanto en letras que forman palabras, oraciones, versos y poemas, tal como con colores y trazos de acuarela, pincel u otros medios pictóricos. Taras Shevchenko es más que un poeta, pues domina también la plástica.
“No envidiéis al rico. El rico no conoce ni la amistad ni el amor; todo lo que tiene es alquilado.”Oleo sobre tela por Artista Nairobi Prahl para Ucrania Fantástica
Si su poesía fuera música, su obertura a la sinfonía “Kobzar” (Dumy moyi, pensamientos míos) es la esencia de lo que viene, de su vida y un mensaje claro para quien lo siente, y también para quien lo razona; los motivos musicales son cortos y concisos, pero con un simbolismo que sólo su pueblo puede entender, pues siente lo mismo que el compositor.
Su trabajo es extenso, y ya hemos conocido grandes poemas como El Cáucaso , dedicado también a pueblos hermanos que sufren una situación similar; ya leímos también La Criada, que nos describe la situación social de su gente, o también Sueño, o La Princesa haciendo énfasis en la injusticia social, presentando la vida de los zares. En El fugitivo , o en Perebendia. Está además El poderoso Dnipró y muchos más que ampliaremos.
Cuadro de Taras_Shevchenko, Oleo sobre tela de 60 x 72.5 cm, titulado “Familia de Campesinos”, pintado no antes de mayo de 1843.
En una revisión de la publicación por M. V. Shugurov dedicada al poeta, dice:
“… Sucedió que vimos otra pintira de Shevchenko, pintada en óleos: representa los habitantes de la pequeña Rusia (asi llamaban en esa época a Ucrania), sentados frente a la choza. Debajo de la pintura se lee que fue propiedad de S.S. Hulak-Artemovsky, luego de M.M. Lazarevsky, y ahora es propiedad de su sobrino Mrs. O. F. Lazarevska (aldea de Pobivanka, municipio de Haidach)»
Antigüedades de Kyiv de junio d3 1893.
En una carta de Lazarevskky a Shevchenko el 17 de enero de 1857, el primero escribió:
La pintura es tuya, y se la diste a Ezuchevsky; yo fua a la lotería”
Y el 22 de abril de 1857, Shevchenko mismo responde a M. M. Lazarevsky:
“Mi pintura la tenía Ezuchevsky, aunque no estamos seguros. Juega a la lotería, y será tuya”
Desde entonces se sabe que Lazarevskky no poseyó ninguna otra obra de Shevchenko más que ésta. No existe evidencia que pruebe que Hulak–Artemovsky la haya tenido realmente.
A continuación adjuntamos uno de los bosquejos de esta obra.
A.P. Novitsky la llamaba “La escena familiar cerca de la casa”.
Ahora vamos a leer un poco sobre la vida del poeta, y vamos a admirar algunas de sus obras plásticas y poemas cortos:
Taras Shevchenko nació el 9 de marzo de 1814 en Mórintzi, aldea de la región de Kyiv. Su familia pertenecía a los campesinos siervos. El pasó su infancia en la vecina aldea de Kirílivka, a la que se trasladaron sus padres cuando Tarás tenía un año. Allí, en una pobre casita, el futuro poeta sufrió muchas penurias:
A la edad de 13 años quedó huérfano de padre y madre. Por algún tiempo sirvió de criado y aprendió de un sacristán el arte de leer y escribir. Poco a poco se reveló su talento de pintor, pero Tarás carecía de todo tipo de posibilidades para desarrollar sus aptitudes.
Su terrateniente lo tomó por kozachok, es decir, en calidad de lacayo, cuyas obligaciones, según más tarde escribiría Shevchenko en su autobiografía, consistían “solamente en guardar silencio y permanecer inmóvil en un rincón de la antesala hasta que resonara su voz imperativa de servirle un vaso de agua o una pipa que se hallaban ante sus narices”.
Tinta sobre papel por Artista Nairobi Prahl para Ucrania Fantástica – Taras Shevchenko
En 1829, a la edad de 15 años, Tarás junto con otros criados de su amo Engelhardt, se trasladó a la ciudad de Vilno, donde por sus propios medios aprendió a pintar, y a escondidas logró aprender más con obras de Mickiewicz, el célebre poeta polaco. En 1831, enviado por Engelhardt, llegó a Petersburgo con el fin de hacer estudios, esperando su amo que, más tarde, su pintor de brocha gorda llegaría a serlo Shevchenko.
En Petersburgo Tarás llamó la atención del pintor Soshenko, un paisano suyo. Gracias a éste, Shevchenko se vio presentado al célebre pintor ruso Briulov y al conocido poeta Zhukovski, quienes decidieron rescatar de la servidumbre al talentoso joven.
Briulov pintó un retrato de Zhukovski, que luego fue adjudicado por 2500 rublos en una rifa. Esta suma concedió la libertad a Shevchenko el 22 de abril de 1838.
En aquel tiempo, con varias obras significativas, Tarás se manifestó como pintor y el mismo año fue admitido a la Academia de Bellas Artes de Petersburgo.
A la vez que estudiaba en la Academia, autodidácticamente iba conociendo obras de eminentes pintores y compositores de la Europa Occidental; se interesaba por la historia y la filosofía, leía a Shakespeare, Byron, Dickens, Schiller y otros escritores y pensadores extranjeros.
Especial interés suscitaron en él las obras de los decembristas, así como las de Pushkin y Hóhol.
Shevchenko percibió orgánicamente las mejores tradiciones de sus antecesores en la literatura ucraniana: Skovorodá, Kotliarevski, Hulak-Artemovski, Kvitka-Osnoviánenko, Hrebinka y los poetas románticos.
Sobre la formación de su personalidad artística influyó mucho la canción popular ucraniana, en la que durante siglos venía formando el pueblo su ideal estético y se multiplicaban las posibilidades metafóricas del idioma natal.
Iban progresando en la Academia los estudios de Shevchenko; los especialistas valoraban correctamente sus cuadros en numerosas ocasiones, pero la afición a la pintura cedía visiblemente a la vocación poética.
Al recordar posteriormente sus primeras pruebas de pluma, el poeta escribía: “La severa musa ucraniana, durante mucho tiempo, rehuía mi gusto deformado por la vida en la escuela, en la antesala del terrateniente, en posadas y en alquilados cuartos urbanos; mas, cuando los efluvios de la libertad devolvieron a mis sentimientos la pureza de los primeros años de mi niñez, transcurridos bajo el humilde techo de mi padre, a ella le agradezco el haberme abrazado y acariciado en tierras extrañas”.
Shevchenko lleva la cuenta de su biografía creativa fundamentalmente desde que se ve rescatado de la servidumbre, si bien una balada suya data de antes: La hechizada.
En sus primeras obras se apasiona por el pasado heroico, aunque ya manifestaba interés, poco común en los románticos, por hechos históricos, acontecimientos concretos y por detalles cotidianos. Le atraían la apasionada actividad cívica de los románticos en sus búsquedas de un luminoso ideal, su aspiración a la libertad, a ensalzar individualidades de carácter valiente y firme. Al mismo tiempo no quería ni podía romper con las mejores tradiciones del realismo ilustrador. Lo atestiguan los poemas Caterina, Los Haidamaki y La noche de Tarás, la balada Los chopos, así como las poesías Pensamientos, pensamientos míos…, A Osnoviánenko y otras.
Pensamientos, pensamientos
Míos… ¡Penas me traéis!…
¿Por qué en renglones sombríos
Os grabáis sobre el papel?
¿Por qué el viento huracanado
No os aventó por la estepa
Y en sueños, como a hijos propios,
Por qué no os ahogó la pena?…
Hijos sois de la desdicha,
Nacisteis para el escarnio
Y lágrimas de dolor
Profusamente os bañaron.
¿Por qué motivo en el mar
No os ahogaron las lágrimas
O en el campo os esparcieron?
Nadie entonces se burlara
De esta congoja que siente
Mi corazón, no inquiriera
Por qué maldigo mi suerte,
Por qué este mundo aborrezco,
Ni tan seguro diría
Que “nada tiene remedio”.
Flores, hijos míos, ¿por qué
Os crié y amé yo tanto?
¿Otro corazón existe
Que con vosotros acaso
Llorara cual lloró el mío?
Quizás en algún rincón
Lloren unos bellos ojos
Castaños por mi dolor.
Y, leyéndome, quizás
Un corazón juvenil
Se conmueva de pesar.
Sólo una lágrima pido
De algún par de ojos castaños
Que comprenda mi suplicio.
Ya no haré más peticiones,
Y seré, no lo dudéis,
El señor de los señores…
Pensamientos míos, ¡sólo
La desgracia me traéis!…
Ilustración de 1922- “Shevchenko y los personajes de sus obras
Думи мої, думи мої,
Лихо мені з вами!
Нащо стали на папері
Сумними рядами?..
Чом вас вітер не розвіяв
В степу, як пилину?
Чом вас лихо не приспало,
Як свою дитину?..
Бо вас лихо на світ на сміх породило,
Поливали сльози… чом не затопили,
Не винесли в море, не розмили в полі?.
Не питали б люде, що в мене болить,
Не питали б, за що проклинаю долю,
Чого нуджу світом? «Нічого робить»,—
Не сказали б на сміх…
Квіти мої, діти!
Нащо ж вас кохав я, нащо доглядав?
Чи заплаче серце одно на всім світі,
Як я з вами плакав?.. Може, і вгадав…
Може, найдеться дівоче
Серце, карі очі,
Що заплачуть на сі думи,—
Я більше не хочу.
Одну сльозу з очей карих —
І пан над панами!
Думи мої, думи мої,
Лихо мені з вами!
За карії оченята,
За чорнії брови
Серце рвалося, сміялось,
Виливало мову,
Виливало, як уміло,
За темнії ночі,
За вишневий сад зелений,
За ласки дівочі…
За степи та за могили,
Що на Україні,
Серце мліло, не хотіло
Співать на чужині…
Не хотілось в снігу, в лісі,
Козацьку громаду
З булавами, з бунчугами
Збирать на пораду.
Нехай душі козацькії
В Украйні витають —
Там широко, там весело
Од краю до краю…
Як та воля, що минулась,
Дніпр широкий — море,
Степ і степ, ревуть пороги,
І могили — гори,—
Там родилась, гарцювала
Козацькая воля;
Там шляхтою, татарами
Засідала поле,
Засівала трупом поле,
Поки не остило…
Лягла спочить… А тим часом
Виросла могила,
А над нею орел чорний
Сторожем літає,
І про неї добрим людям
Кобзарі співають,
Все співають, як діялось,
Сліпі небораки,—
Бо дотепні… А я… а я
Тілько вмію плакать,
Тілько сльози за Украйну…
А слова — немає…
А за лихо… Та цур йому!
Хто його не знає!
А надто той, що дивиться
На людей душою,—
Пекло йому на сім світі,
А на тім…
Журбою
Не накличу собі долі,
Коли так не маю.
Нехай злидні живуть три дні
Я їх заховаю,
Заховаю змію люту
Коло свого серця,
Щоб вороги не бачили,
Як лихо сміється…
Нехай думка, як той ворон,
Літає та кряче,
А серденько соловейком
Щебече та плаче
Нишком — люди не побачать,
То й не засміються…
Не втирайте ж мої сльози,
Нехай собі ллються,
Чуже поле поливають
Щодня і щоночі,
Поки, поки… не засиплють
Чужим піском очі…
Отаке-то… А що робить?
Журба не поможе.
Хто ж сироті завидує —
Карай того, боже!
Думи мої, думи мої,
Квіти мої, діти!
Виростав вас, доглядав вас,—
Де ж мені вас діти?
В Україну ідіть, діти!
В нашу Україну,
Попідтинню, сиротами,
А я — тут загину.
Там найдете щире серце
І слово ласкаве,
Там найдете щиру правду,
А ще, може, й славу…
Привітай же, моя ненько,
Моя Україно,
Моїх діток нерозумних,
Як свою дитину.
[1839, С.-Петербург]
Acuarela – 1845: “Monasterio Motryn” – Свято-Троїцький Мотронинський монастир o El Monasterio de la Santísima Trinidad de Motronyn. Fundado en la región de “Jolodny Yar” en el sitio en el que había un asentamiento escita de nombre Motronin, ahora la aldea de Melnyky, Municipio de Chyhyryn.
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Flota un bote sólo, lento Por el gran Danubio. Lleno está el bote de agua, Nadie pone empeño De pararlo, detenerlo, Está muerto el dueño.
De las obras del período inicial, la mayoría fueron integradas en el Kobzar, una selección que salió a luz en 1840; un año después, algunas poesías primerizas se publicaron en el almanaque Lástivka (Golondrina).
En 1841 apareció en edición especial su poema Los Haidamaki. La profunda miseria del pueblo, privado de todo derecho, desgarraba el corazón del poeta; sus pensamientos se colmaban de congoja, le impulsaban a investigar las causas del mal y defender a los ultrajados. De ahí provienen las impresionantes imágenes de una muchacha violada por su señor, de una huérfana desamparada y de un pobre joven sometido a padecimientos y malos tratos solamente por hallarse necesitado e indefenso.
A menudo, sin encontrar adecuada respuesta a candentes problemas de la actualidad, el poeta ahonda en el pasado, donde encuentra páginas de la heroica lucha del pueblo por la libertad. Creada por su imaginación, actúa una Ucrania libre, negación de la opresora política del zarismo. El poeta se afana por instigar a sus contemporáneos a luchar por la liberación social y nacional de su tierra nativa. Shevchenko tampoco podía pasar por alto la dura lucha socio-política que se desplegaba entonces en torno a un problema: la originalidad del pueblo ucraniano y su cultura. Eran para el sumamente indignantes ciertas declaraciones de que iba muriendo la lengua ucraniana, de que ninguna literatura ucraniana podía existir.
El viento habla con el soto,
Con el fresno rubio,
Flota un bote sólo, lento
Por el gran Danubio.
Lleno está el bote de agua,
Nadie pone empeño
De pararlo, detenerlo,
Está muerto el dueño.
Flota al mar azul el bote,
Juega el mar sin veda…
Juguetearon bien las olas
Ni astillas quedan.
Al igual que este bote
Un dolor espera
Y al huérfano en la vida
En la tierra ajena.
Jugará con él la gente
Igual a las olas;
Quedarán después mirando
Como llora el triste
Y al buscar al huerfanito,
Nadie lo ha visto.
Iglesia Illinska en Subotiv, cerca de Chyhyryn, en la provincia de Cherkasy. Fue construida en 1653 por órdenes de Bohdan Jmelnytskyi, gran Hetman kozako, y pintada en 1845 en tecnica de Acuarela sobre papel por Taras Shevchenko – Titulo: Iglesia Subotiva de Bohdan en sábado
Rodeado desde la infancia por el elemento de la creación popular, Shevchenko aprendió a fondo el contenido y la estructura de las canciones y leyendas populares. El creaba conforme al espíritu del ideal estético de las masas, sintetizaba la poética de la canción con la tradición literaria.
Al comenzar sus actividades en literatura, Shevchenko probó sus fuerzas en la dramaturgia. De sus piezas, escritas en ruso, conocemos el drama Nazar Stodolia (traducido al ucraniano) que todavía sigue poniéndose en escena, un fragmento de la tragedia Nikita Haiday y una canción del drama La novia.
Son pesadas las cadenas, La muerte esclava es horrible, Pero aun es más pesado Dormir siendo libre. Y dormirse para siempre Sin dejar ni huella,
En 1843, siendo ya poeta famoso, Shevchenko viajó.
“Visité Ucrania, la recorrí por entero y lloré mucho…”, así expresó sus impresiones del viaje. Ciertos cuadros — el sufrimiento del pueblo, los abusos y el despotismo de los terratenientes — repercutieron muy dolorosamente en el corazón del poeta y lo obligaron a recapacitar más a fondo las causas del infortunio social, así como a ser más crítico en su relación con la realidad. El poeta dedicó su máxima atención a la actualidad, cuyos contrastes sociales eran violentos y cuyos conflictos eran irreconciliables.
No le envidies tú al rico,
El no sabe nada
Ni lo que es amor, respeto,
El por todo paga.
No le envidies al potente
El que explota, ordena,
No le envidies al famoso
El que siente pena
Porque sabe que su gloria es
Lo que la gente ama
No a él, que en sufrimientos
Consiguió su fama.
Para dos recién casados
Hay amor, concordia,
Un Edén, pero en el fondo
También hay discordia.
No le envidies tú a nadie,
Mira en torno tuyo
No hay en la tierra paraíso
Ni en el cielo el suyo
4 de octubre de 1845 – Mírgorod
Retrato de P.V. Engelhardt – Acuarela sobre papel por Taras Shevchenko – 1833
De la lucha ideológica y estética que personalidades progresistas de la cultura rusa libraban, toda la atmósfera le infundía valor, en gran medida, para intervenir en los candentes y complicados procesos de la época, y le instigaba a plantear los problemas más arduos.
Los años 40 fueron el período de los enérgicos pronunciamientos de V. Belinski por una literatura de alto nivel ideológico; aparecieron las obras filosóficas de A. Hertzen, así como Almas muertas, la acusadora novela de N. Hóhol.
Cundía el interés por la obra y las actividades de los revolucionarios decembristas nobiliarios y por la poesía liberal que se difundía en copias manuscritas.
Quizás en algún rincón Lloren unos bellos ojos Castaños por mi dolor.
Mediada la década de los 40, lo esencial en la obra de Shevchenko era su aspiración a reflejar el carácter inhumano del vigente sistema de servidumbre autocrática, a quitarles de los ojos a las masas el velo, para que con las armas en la mano actuaran contra aquel sistema.
Dichos motivos, el poeta los expuso con suma expresividad en los poemas Sueño, El Cáucaso, El hereje, en el mensaje A los muertos, a los vivos y a los no nacidos... y en las poesías Los días pasan y las noches…, Tres años, Testamento.
Por su carácter revelador, los poemas Sueño y El Cáucaso no tienen análogos en la literatura ucraniana ni tampoco en otras literaturas de aquella época.
No te cases con la rica,
Te echará de casa.
No te cases con la pobre,
Sin dormir la pasas.
Con la libertad cosaca
Contrae lazos fuertes
Y aunque esta suerte es pobre
Libre podrás verte.
Nadie va a molestarte,
Tratar de alegrarte.
Dicen que el llorar con otro
El alma aligera.
No les creas: es mas fácil
Llorar sin que vean.
4 de octubre de 1845 – Mírgorod
La experiencia vital y los conocimientos adquiridos ampliaron la visión del poeta y lo convencieron de que en todas partes la situación del pueblo era muy dura. Por eso, para Shevchenko no revestía mucha importancia el decidir de qué historia debía tomar un tema; lo principal era que éste ofreciera las mejores posibilidades de ilustrar una idea: la defensa de los oprimidos. En este aspecto atrajo su atención la lucha de los pueblos caucasianos contra la colonialista política del zarismo (El Cáucaso), así como los acontecimientos de la historia checa del siglo XV (El hereje).
En toda la obra de Shevchenko está presente la imagen de la mujer que sufre.
Ya en los comienzos de su actividad literaria se manifestó el poeta como fervoroso defensor del derecho de la mujer a una plena vida humana (Caterina, La ahogada, Mariana la monja). En el poema La criada, él enaltece el abnegado amor materno, y en el poema La lechuza hizo ver los horrendos abusos cometidos por los terratenientes que a la mujer madre la llevaban a la mutilación y hasta a la muerte. De especial ternura están saturadas las baladas Azucena y Rusalka.
Por el contenido ideológico y la estructura de imágenes y entonaciones, cambia también su poesía lírica. En ella se manifiesta la individualidad del poeta y en mayor escala se engloba la realidad.
Aun las sensaciones de Testamento, que parecen suyas propias, inesperadamente devienen las de todo el pueblo, la escala de los sentimientos se extiende, como si lo personal retrocediese a segundo plano para destacar y realzar con mayor relieve lo que para toda sociedad es importante. Asi, pues, en Testamento aparecen versos dirigidos al pueblo:
Enterradme y levantaos,
Las cadenas destrozad,
Y con sangre enemiga
Rociad la libertad.
1848 – Galetas en Kos-aral (Mar de Aral – Kazajstán)
Shevchenko terminó sus estudios en la Academia de Bellas Artes en marzo de 1845, y se le otorgó el grado de “pintor sin categoría” (es decir, pintor ordinario). Poco después fue a Ucrania y trabajó casi dos años como pintor en la Comisión Arqueográfica. Tenía el propósito de impartir clases en la Universidad, pero el destino dispuso a su modo: por su participación en la sociedad de Cirilo y Metodio, organización política clandestina que se pronunciaba contra el régimen de servidumbre, Shevchenko fue arrestado el 5 de abril de 1847, enviado a Petersburgo y sometido a instrucción judicial. Al registrarle se le halló una libreta con poesías revolucionarias, entre las cuales figuraba el poema Sueño.
La afiliación de Shevchenko a la sociedad de Cirilo y Metodio no quedó confirmada. Sin embargo, se le castigó despiadamente “por componer poesías indignantes y en “sumo grado insolentes”, según la sentencia.
Shevchenko fue al destierro en junio de 1847 para servir de soldado en las lejanas estepas de Orenburgo, prohibiéndosele terminantemente escribir y pintar. El régimen zarista esperaba que tal medida obligaría al poeta a guardar silencio y le separaría del pueblo, pero estas esperanzas fueron en vano. En increíblemente difíciles condiciones de adiestramiento militar Tarás escribía y pintaba a escondidas, a pesar de la severa vigilancia ejercida por los guardas.
Desde el comienzo mismo de su exilio, él declaró firmemente:
… mis penas sufro,
Me martirizo…; No me arrepiento!..
(A N.N.)
Para él la poesía siempre fue contacto vivo con el pueblo y en ello radicaba su máxima satisfacción y lo feliz de su destino.
En el exilio la nostalgia por su tierra natal y el dolor por el destino de Ucrania y de su pueblo son motivos que adquieren fuerza trágica en la obra de Shevchenko. Precisamente en aquel período él compuso estos versos que impresionan profundamente por su patriotismo y por su insumisión a los opresores:
¡La quiero tanto, tanto,
A mi pobre Ucrania
Que, maldiciendo a Dios,
Por ella he de perder el alma mía.
Sintió llorar a su niño Y a una hacina se acercó. Lo libró de los pañales, Le dio el pecho, le besó. Después al lado del niño A descansar se acostó.
La disposición a soportar los tormentos más terribles en nombre de la Ucrania “desventurada”, significaba algo más que un mero amor. Aislado del pueblo, los dolores de éste no dejaba el poeta de compartirlos, de admirar la riqueza y la belleza de su mundo espiritual.
En los poemas La princesa, Zares, Marina, así como en las poesías Y me crié en tierras extrañas…, Si supierais dónde viven las gentes… y otras, con mayor fuerza aún desenmascara al sistema de servidumbre; en numerosas obras líricas, compuestas al estilo de las tradiciones poéticas populares, pondera la sabiduría, la jovialidad de las gentes trabajadoras y sus aspiraciones a una vida pletórica. En 1935 Antonio Rovira y Virgili, crítico literario catalán, observó acertadamente:
“En la historia de otros pueblos diríase que vemos la historia del renacimiento del nuestro. El patriota de tal o cual patria, si es persona amante de la libertad, encontrará resonancia de sus sentimientos y de sus pensamientos libres en las personas y en los acontecimientos de todas las patrias. ¡Cuán gran ejemplo nos da Tarás Shevchenko! ¡Su vida es la máxima beldad! Yo podría generalizar sus ideales y su propia obra con estas palabras, las más nobles y humanas: ¡Patria y Libertad”
Cuando por gestiones del teniente-capitán A. Butakov, geógrafo, marino y viajero ruso, a Shevchenko lo incluyeron en una expedición que durante los años 1848-1849 exploraría el Mar de Aral, se le presentó la posibilidad de pintar. Las condiciones de vida y trabajo en la expedición eran difíciles, pero un bien le parecieron en comparación con lo que el había aguantado de oficiales estúpidos y borrachos.
En abril de 1850 fue arrestado por segunda vez y desterrado a la península de Manguishlak. La vigilancia era allí más severa y Shevchenko tuvo que interrumpir por cierto tiempo su actividad poética.
Los días pasan y las noches
Y el verano ya pasó,
Susurran las hojas marchitas,
La mente duerme, el corazón,
Y duerme todo y quien sabrá
Si vivo aun o muero ya,
Vagando por el mundo voy
Sin lágrimas, sin risa estoy…
¿Dónde estás, destino mío?
Yo ninguno tengo.
Si escatimas, Dios, el bueno
Por el malo vengo.
No permitas ir dormido
Con el alma ausente
Y como un tronco repodrido
Ir rodando inerte.
Haz que viva con el alma,
Que a la gente ame
Y si no… maldigo el mundo
¡Y que se inflame!
Son pesadas las cadenas,
La muerte esclava es horrible,
Pero aun es más pesado
Dormir siendo libre.
Y dormirse para siempre
Sin dejar ni huella,
Es como estar con vida
Y estar sin ella.
¿Dónde estás, destino mío?
¡Yo ninguno tengo!
¡Si escatimas, Dios, el bueno
Por el malo vengo!
21 de diciembre de 1845 – Viunischa
1846 – Chumaki entre monticulos mortuorios
Sus obras anteriormente escritas las encuadernó en un librito que más tarde recibiría el título de Libro pequeño, y antes de la detención se lo entregó a su amigo K. Gern para que lo guardara.
En la península de Manguishlak, Shevchenko escribió en ruso cerca de veinte novelas cortas, de las cuales conocemos sólo nueve. Entre ellas figuran El pintor y El músico, que reflejan el destino trágico de artistas procedentes de las bajas capas sociales.
Dichas novelas constituyen valiosa fuente para conocer el camino vital y creativo del poeta, su concepción del mundo, así como sus conceptos ideológico-estéticos.
Kozako en el lomo de su caballo – Acuarela sobre papel – 1848 a 1849
Numerosos dibujos y varias poesías están dedicados a la vida dolorosa del pueblo kazajo y de otros pueblos de Asia Central. Shevchenko defendió la libertad de todos los trabajadores.
Sus versos:
…ensalzaré
A los mínimos siervos mudos
Y de guardia pondré
Al lado de ellos la palabra…—
(Imitación al salmo XI)
se refieren tanto al pueblo ucraniano como a otros pueblos.Recluido por un plazo indeterminado, constantes e insistentes demandas de personalidades progresistas de la cultura obtuvieron por fin éxito y en julio de 1857 Shevchenko fue puesto en libertad.
SUEÑO
A Markó Vovchok
Segando el trigo ella iba
En el campo del señor.
Sintió llorar a su niño
Y a una hacina se acercó.
Lo libró de los pañales,
Le dio el pecho, le besó.
Después al lado del niño
A descansar se acostó.
Veíalo esbelto, en sueños,
Y rico también lo vio;
Casado con mujer libre,
Y él libre como un señor.
En unas tierras muy fértiles
Siegan sus trigos los dos,
Y los hijos pequeñitos
Retozan alrededor…
En sueños sonrió la pobre,
Dichosa, y se despertó.
No lejos de donde estaba,
El vigilante gritó.
Ella cogió al niño en brazos,
Con cuidado lo fajó,
Miró a un lado, miró al otro,
La hoz de nuevo empuñó.
13 de julio de 1858 – San Petersburgo
Los diez años de servicio militar, de burlas y humillaciones habían arruinado la salud del poeta, pero no quebrantaron su firme espíritu.
Con la primera brisa de la libertad reanudó sus actividades poéticas.
Aparecieron sus obras maestras de poesía revolucionaria, tales como los poemas “Neófitos” y “María,” las composiciones A imitación de Ezequiel, Oseas. Capítulo XIV y otras.
Dado el brusco ascenso del movimiento liberador en Rusia a finales de los años 50 del siglo XIX, la poesía de Shevchenko adquirió especial popularidad. Sus versos se difundían clandestinamente, se copiaban y se aprendían de memoria. El poeta ucraniano se vio acogido con entusiasmo en los círculos literarios de Petersburgo, numerosos intelectuales progresistas procuraban entablar conocimiento y amistad con él. Algunas obras suyas se publicaron traducidas o en el original. Gran resonancia obtuvo la carta autobiográfica de Tarás Shevchenko al redactor en jefe de la revista Lectura Popular y publicada en numerosas revistas.
Por sus éxitos en el arte del grabado Shevchenko fue elegido miembro de la Academia de Bellas Artes.
La canción del joven Kazajo – Пісня молодого казаха. Папір, сепія (25,2 × 17,5). [VI 1851 — VII 1857].
Habiendo superado todas las barreras infernales y conocido la esclavitud, las persecuciones, el destierro y el maltrato en el servicio militar, el poeta exhortó a transformar el mundo por vía revolucionaria:
Tal vez espero algo malo,
Porque bueno ni lo sueña.
La libertad que esperamos,
Nicolás nos la ha dormido.
Si queremos que despierte,
Habrá que templar las hachas
Y afilarlas como nunca.
(Gracias a Dios no estoy malo)
Sin embargo, la voz de su musa no sólo tocó alarma o a los oprimidos exhortó a sublevarse. Lo singular del talento del poeta es que en su paleta hay suficientes matices para expresar los sentimientos humanos más finos y los más fuertes: el amor, la alegría del vivir, el amor maternal, la ternura, el dolor, la compasión, la admiración por la belleza de la tierra nativa.
Al volver del exilio, Shevchenko se proponía publicar en dos tomos las obras que la censura pudiera aprobar. Primeramente revisó del Libro pequeño las poesías compuestas en la servidumbre y poco después empezó a perfeccionar las escritas antes del destierro para incluirlas en el primer tomo. Sin embargo, después de vencer múltiples obstáculos, la censura autorizó solamente la edición de Kobzar y Los Haidamaki, publicados anteriormente. Así, pues, Shevchenko no logró su propósito. En Petersburgo (1860) se editó otro Kobzar efectivamente más completo que el del año 1840.
Alta apreciación le dio la crítica — sobre todo, en obras de demócratas revolucionarios rusos.
Acerca de la obra de Shevchenko como fenómeno sobresaliente en la vida social y cultural de Rusia, escribieron N. Chernishevski y M. Dobroliúbov.
Con jarras de cerveza,
Una linda muchacha
Sale de una bodega.
Me entristece el mirarla…
¿A quién sirve cerveza?
¿Por qué andará descalza?
Dios potente, tu fuerza
A ti mismo te daña.
15 de enero de 1860 – San Petersburgo
Retrato de Катерини Абази – Kateryna Abaza – Acuarela de Taras Shevchenko – 1837
Ese mismo año se editó asimismo el libro “Kobzar” de Tarás Shevchenko.
Aún en vida de Shevchenko sus obras empezaban a traducirse al polaco, al checo y, poco después, al búlgaro, al servio-croata, al alemán y al francés. En una revista de Madrid, La ilustración española y americana, se publicó (1877) un artículo de V. Lesévich, Tarás Shevchenko,gran poeta de Ucrania, en el que aparecían en español fragmentos de La noche de Tarás, El Cáucaso, Testamento y A Osnoviánenko.
Taras Shevchenko falleció el 10 de marzo de 1861.
Cumpliendo la última voluntad del poeta, sus restos fueron trasladados a su querida Ucrania desde Petersburgo. Ahora yacen en alta colina sobre el-río Dnipró cerca de la ciudad de Kániv.
Se ha hecho realidad el testamento espiritual y poético de Tarás Shevchenko:
Y a mí en la familia
Grande, libre y nueva
No olvidéis recordarme
Con palabra buena.
Cuando muera, enterradme
en una tumba alta,
en medio de la estepa
de mi adorada Ucrania.
¡Así yo podré ver los campos anchurosos,
el Dnipró, sus represas agitadas,
y podré oír también
cómo braman sus aguas!
Es la primera estrofa del Testamento de Taras Schevchenko.
Aunque tras su muerte el 10 de marzo de 1861, un día antes de cumplir 47 años, fue enterrado en San Petersburgo. Afortunadamente el 8 de mayo fue trasladado a la Chernecha Hora, o Colina de Shevchenko, cerca de la ciudad de Kaniv en la provincia de Cherkasy. Aquí tiene lo que quiso en su Zapovit.
En esta colina estaba antes el Monasterio de la Asunción de Kaniv, pueblo que, por su bella vista al Dnipró, era sitio de descanso (jubilación también) de los grandes Kozakos.
También se hizo un museo al poeta, en 1884, renovado en 1991. Postal del siglo XIX de “La colina de Taras”, cerca de Kaniv. La cruz fue desmantelada por los soviéticos en 1920
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Robledal umbrío,
Tres veces al año
Mudas de vestido…
Rico padre tienes.
Primero te pone
Un vestido verde.
Se cruza de brazos
Y te mira alegre…
Y cuando se cansa
De mirar, te envuelve
En manto dorado,
Que cambia más tarde
Por un manto blanco.
Y después se acuesta
Muerto de cansancio.
15 de enero de 1860
Videos
Videos de sus versos musicalizados (y algunas de sus obras)
Тече вода з під явора
Acuarela sobre papel – 1845 – Ruinas de Bohdan en sábado
ТАРАС ШЕВЧЕНКО “ЗАПОВІТ”
Bosquejos de paisaje
Тарас Шевченко “Зоре моя вечірняя” / Taras Shevchenko “My evening star” – Марта Шпак (Marta Shpak)
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